Para mí, no son presuntamente indignantes; son indignantes y ya he explicado el porqué en otros posts.
En esa comparación del Vaticano con los clubs de fútbol o con el gasto de organizar unos Juegos Olímpicos... hombre díle a Brasil que renuncie al 2016 y al crecimiento económico que va a suponer para el país, porque es ostentación. O a Suráfrica por organizar el Mundial de Fútbol. Y dile a todo el mundo que unas olimpiadas no es uno de los pocos momentos en que todos estamos un poco más unidos.
El dinero que mueve el fútbol es exagerado, pero no creo que tenga nada que ver con quien además de manejar riquezas incalculables (y que encima no pagan ni IBI por sus edificios) venga a dar lecciones morales sobre lo que debemos hacer los "ricos".
Insisto en que mi protesta va más por lo que a institución se refiere, que por las personas en sí. Porque burros los hay en todas partes.