Los resultados del 21 de diciembre son los que son. Los ciudadanos de Cataluña han expresado su voluntad de forma libre y democrática. Creo que se deberían respetar las mayorías parlamentarias representativas del pueblo catalán y abordar los asuntos políticos que están sobre la mesa, haciendo política y no manipulando la justicia para negar una realidad e imponer algo que nada tiene que ver con lo que los catalanes han votado.