Nuevamente volvemos a caer en lo mismo. Todo es negro o blanco, o estás conmigo o en mi contra. Santo cielo que poco espectro de color llegamos a ver.

Hasta que no nos demos cuenta de que no existen tan solo los dos extremos, nunca podremos juzgarlos o mirarlos con verdadero ojo crítico, porque la referencia es siempre el otro extremo, y es cierto que todos derivamos queramos o no hacia uno de los lados, no podría ser de otra forma.

Saludos