Desde la autoridad que me otorga mi aportación a este foro, que fluctúa entre lo ínfimo y lo minúsculo, quisiera aportar mi grano de harina. Mi experiencia pasada en otros foros me ha enseñado que los más interesantes, divertidos y excitantes son los que consiguen el equilibrio perfecto entre luz y calor. Dado que esta área es muy estrecha, es muy fácil que prevalezca alguno de los ingredientes en el guiso final con los resultados previstos; demasiado calor provoca quemaduras y abrasiones en los participantes. Mucha luz, bostezos y estampida generalizada, además de una frialdad árida y poco fértil.
También pienso que es harto complicado moderar y participar activamente en un foro, pero especialmente en este tipo que se tocan temas muy políticos y en muchos casos de índole personal. A mí me parece una pérdida terrible la de Nacho, con el que coincido en muchos de sus planteamientos junto con los de JUK, Dacres y algunos otros que no recuerdo ahora, pero también me parece triste la ausencia de Matías, más en su rol de forista que en el de moderador, ya que como anteriormente dije lo encuentro francamente complejo de ejercer activamente de forma neutra en ambos planos. Sin embargo, al margen de afinidades y simpatías, la sal de los foros se manifiesta en todo su esplendor en la discrepancia, en la beligerancia, en la confrontación y en última instancia, el asesinato dialéctico(es broma). Digamos que yo disfruto enormemente con los mensajes de Jml, aun pensando que siente cierta animadversión hacía mis mensajes, pero siempre están expresados con talento, una especie de estilo idiosincrático y humor. Los mejores foros generalistas (qué no los profesionales y/o académicos) deben ser un reflejo de la vida, con una representación de varias sensibilidades mejor que una acusada polarización, que tiende a empobrecer y hacer previsibles las interlocuciones.
Saludos