Una manifestación convocada por un gobierno autonómico.
Por un motivo confesado tan falso como innecesario y con el único objeto verdadero de hacer campaña electoral en una comunidad que se sabe puede tener un cambio de gobierno. Uno más de los temas de confrontación “manipulados” con el objeto de desgastar al gobierno central y en este caso para intentar minar el posible cambio de gobierno en Navarra. Todavía más sangrante en este último caso ya que el uso de la manifestación como herramienta de combate electoral corre a cargo del erario público. Con retrasmisión en directo por dos cadenas de ámbito local-regional y con invitados escorados hacia el mismo lado, algunos tanto que corrían serio riesgo de volcar cual Poseidon. De hecho alguno parecía recién llegado de una de las marchas de los requetés, guiadas por la cruz, de la “cruzada” del 36. Mas rancio imposible.

Lo que me duele incluso más que la manipulación constante de la gente aprovechando la sensibilidad de los temas y prostituyendo consensos, es que precisamente se fractura la opinión pública en algo que tradicionalmente ha servido como nexo de unión en esta sociedad y de fuerza en muchos casos para oponerse a aquellos que buscan destruirla. Yo evidentemente no estuve en la manifestación, pero al igual que los que en ella estaban quiero que el estatus de Navarra siga siendo el que es. Como lo va a seguir siendo, dado que de ningún gobierno depende que este cambie, y sí por decisión de los propios navarros. Luego, y llegados a este punto, seguirá como está por mucho años.

Pero esta manifestación, basada en supuestas negociaciones, reconociendo por otra parte que no depende de la voluntad de ningún gobierno lo que en ellas supuestamente se decide (una contradicción más)… es tan objetivamente ridícula como una que se celebrara por mantener nuestra integridad y rechazar una hipotética anexión a Francia o por el derecho a nuestra cuota de oxígeno mensual respirable… Claro que el objeto de la manifestación no era evidentemente el de defender lo que el lema recogía.

Para terminar de llenar el cubo de las mentiras, incongruencias, dobles-raseros e hipocresías llega la manifestación del sábado y entre otras organizaciones de ultraderecha… la Falange se suma.
Y me viene a la mente la manifestación de Ibarreche en el País Vasco, necesitado de protagonismo, tras el atentado de la T4. Manifestación a la que se sumaba Batasuna. Grito en el cielo del PP, comprensible y asumido por Ibarreche que cambia el lema de tal forma que los batasunos no pueden respaldar la misma.
Ahora preguntado el señor Rajoy por la presencia de la Falange… ”…no conozco a ese señor por el que usted me pregunta…” responde. Imagino que se sonrojaría un poquito, aunque sólo sea interiormente.


Saludos