La teoría dice que si, pero siempre que sale una tecnología, hace falta que los que generan los contenidos, en este caso, los directores de cine, se hagan a las bondades del nuevo formato, saquen todo el partido, después, que en el transporte del contenido no se pierda esa calidad, (compresión y bitrate limitados) y por último, que el televisor lo implemente bien.