Yo no comparto esa visión obviamente, pero está claro que los países del tercer mundo, primero deben poner en solfa su país y sus libertades y luego ir prosperando. Y eso, lamentablemente no depende del primer mundo, no les demos peces, hay que enseñarles a pescar y hay que comenzar con no ayudar a sus mandatarios corruptos y esclavizantes, sino ayudarles a que se alcen y los derroquen y ayudarles a reducir la natalidad a 1-2 hijos máximo.