El PP lanza su reforma laboral en Febrero del 2012.

El número de parados crece y crece, hasta comienzos del 2014.

A partir de ahí, la contratación aumenta de nuevo.

¿La diferencia? Los contratos que se pierden suelen ser empleo de calidad, y los que se crean, lo que llamamos coloquialmente "empleo basura".

Esto son hechos, no opiniones. En estos momentos, con casi tantos trabajadores empleados como en el año 2008, ni siquiera podemos pagar las pensiones, no dígo ya meter dinero en la hucha (qué, además, tampoco podemos capitalizar, tal y como funciona hoy la economía). Los salarios están más bajos. Hemos devaluado nuestras rentas del trabajo.

En cuanto a lo de "es mejor tener un empleo, esa es la mejor política social", con esa filosofía seguiríamos con 80 horas semanales, los niños trabajando, una cola de trabajadores a la entrada de la fábrica por la mañana a ver si el capataz los elegía ese día, y Dickens de cronista. Los avances que ha conseguido nuestra sociedad, no han sido con la filosofía de "es mejor tener un empleo". Esa filosofía es buena, buenísima diría yo, para un empresario, y cuanto más rico sea ese empresario, mejor es la filosofía para él. Pero no para los trabajadores, ni para la sociedad en su conjunto.

Desde que empezó lo que se llamó la revolución neoconservadora en los años 80 del siglo pasado, siempre he tenido la sensación que algunos de sus proponentes (no todos, evidentemente), lo que añoraban de verdad eran los años 80... pero del siglo XIX.