Los ciudadanos españoles han votado, de forma clara y precisa, por un gobierno de centro-izquierda. Un gobierno que debe estar dirigido, lógicamente, por el PSOE, pero con el apoyo de Podemos y de diversos partidos, de ámbito autonómico.
Si el PSOE y Podemos no se ponen de acuerdo, será un enorme error, y lo pagarán caro, especialmente Podemos. ¿A alguien podría extrañar que en una repetición de elecciones, haya una abstención importante de la izquierda, y acabe gobernando el señor Casado, como cabeza visible del tripartito?.
Entiendo las dudas del señor Sánchez. Por un lado, le molesta Podemos ante Europa y una posible reactivación, aunque sea en modo suave, de la austeridad; le molesta en el tema de Cataluña, y sus posibles derivadas tras la sentencia; y le molesta que le afeen constantemente su evidente giro a la derecha. Por otro lado, piensa que el PSOE se verá beneficiado en una repetición de elecciones, y seguramente se le haga la boca agua, pensando que no va a tener que pactar con las ruinas del partido del señor Iglesias, sino con el señor Errejón y su Más España.
Por su parte, el señor Iglesias simplemente pienso que ha puesto el modo kamikaze en 'on'.
Recuerden, las elecciones las carga el diablo. Hay que ser valientes, y pactar, ya.