Biden no es socialista, es un politico americano de centro.

Es que cuando a una aberración como Trump se le normaliza, entonces políticas que son de centro, o centro-izquierda, parecen radicales, cuando el verdadero radicalismo es la derecha trumpista.

Lo radical no es subir los impuestos a la tasa que quiere hacerlo Biden, que es todavía bastante más baja que la que ha habido históricamente en USA tras la Gran Depresión, sino bajarlos hasta dejar las finanzas públicas destrozadas, como hizo Trump.

Estados Unidos necesitaba el impulso frente a la COVID, y necesita el plan de infraestructuras. Ambos programas tienen una tasa de aprobación muy alta entre los ciudadanos americanos, mucho más allá de los votantes demócratas. El propio Biden, a los 100 días de su mandato, tiene una aprobación 13 puntos superior a la que tenía Trump en Abril de 2017.

Para financiar estos programas, hay que aumentar los ingresos anuales o endeudarse. No queda otra. En Estados Unidos hay bastante margen para subir los impuestos, es la decisión lógica.