Eso mismo me lo había planteado yo también. Somos malos como especie. Destrozamos los que nos rodea y si algo bueno se puede sacar de este confinamiento es el respiro que le estamos dando a la naturaleza. Tan pronto como salgamos de esto deberíamos plantearnos todos, porque esto no solo le atañe a los gobiernos, el cambiar nuestros hábitos y rutinas, e intenta reducir nuestro consumos en todos los aspecto, tanto energético como de materias primas.
Como anécdota, durante mucho tiempo tuvimos una furgoneta camper, y cuando salíamos de viaje mi pareja y yo siempre comentábamos lo realmente poco que hace falta para vivir. Nos aviamos con un deposito de agua de 120 litros que nos duraba 4-5 dias, un frigorífico tamaño minibar, un WC químico que habia que vaciar cada 3-4 días y una batería que se cargaba con placa solares. Con esto, comíamos todos los días, bebíamos cerveza fría, nos duchábamos todos los días con agua caliente, cargábamos los móviles y la tablet,...
En resumen, no nos hace falta tantas cosas para vivir. El día que lo entendamos, viviremos