El estado de alarma es tan obvio (yo incluso habría considerado el de excepción) para tratar una situación como la actual, que debería ser algo que generará el consenso de todos los partidos políticos racionales y con sentido de Estado. En Italia el estado de emergencia está prorrogado hasta Diciembre.
En lugar de eso, el PP se asustó por cuatro cayetanos en la calle, y cuatro gritos de VOX. Y los partidos nacionalistas, odian el estado de alarma porque ponen por delante sus cuitas a la salud de los ciudadanos, y a la crisis económica global.
El tema de los rastreadores es tan evidente, que no requiere mayor comentario.