En 1918, la gripe "española" mató a unas 200,000 personas en España, con una población que apenas pasaba de 20 millones de habitantes. Cifras comparables con el COVID, nos llevarían a cerca de 500,000 muertos. Ojo, que es un escenario posible, yo no me atrevo a descartarlo aunque en estos momentos parezca poco probable.
La actuación del Gobierno español es un desastre, como lo ha sido la de las comunidades autónomas, que tienen las competencias de Sanidad transferidas, y además de forma total hasta el decreto del estado de alarma a mediados de Marzo.
En algunos aspectos, como por ejemplo la letalidad, ya sea medida como el cociente entre el número de muertes y el número de casos o el de casos resueltos, sí es cierto que estamos mejor que Italia, Francia y el Reino Unido. En otros, como el total de muertos en relación con el tamaño de la población, estamos peor que esos países (sólo nos supera Bélgica).
No ayudan situaciones como la actual, con el quilombo que se ha montado en las estadísticas. Somos el ejército de Pancho Villa.
Ahora, lo más importante es la atención a pie de cama, que sí parece estar mejorando entre la experiencia que tienen ya médicos y enfermeros, y el descenso de casos en los hospitales, y tener una idea clara de que vamos a hacer en las próximas semanas.