Teóricamente, es posible realizar un referéndum consultivo sobre la forma de Estado preferida para España.

Pero en la práctica, cualquier iniciativa para cambiar la Monarquía por una República, tiene que pasar por el artículo 168 de la Constitución, un procedimiento complejo y largo, que requiere de mayorías muy sólidas para llevarse a cabo.

Ahora mismo, y más en la situación tan complicada que vivimos, este debate no tiene mucho sentido. Dadas las circunstancias, hay que encontrar una solución para que el Rey emérito y sus andanzas queden resueltas cara a la opinión pública. Incluso, en la peor de las circunstancias, si se comprobara fehacientemente que el Rey actual está involucrado en alguno de esos chanchullos (que no lo parece), la solución no podría ser otra que una abdicación, la sucesión al trono de Leonor de Borbón, y la Regencia durante su minoría de edad, de su madre, Letizia Ortiz.

¿Necesita España una nueva Constitución?. Tal vez, veremos dentro de unos años si existe esa necesidad, y el consenso necesario. En ese hipotético momento, se puede plantear Monarquía o República. Mientras tanto, no nos va a llevar a ninguna parte.