El protocolo hdmi 2.1 se creó para aumentar el ancho de banda hasta los 48 Gbps y, obviamente, todos los dispositivos tiene que ser compatible para poder transmitir toda la información. Una cadena es todo lo fuerte que permite el eslabón más dévil.
Esta mejora del 2.0 (18 Gbps) se hizo necesaria con la llegada de videojuegos de última generación que reguieren de altas velocidades de transmisión por la mayor resolución y frecuencia de refresco.
Así que si no tienes una PS5 o una Xbox no necesitas un hdmi 2.1