Cita Iniciado por Vanlose Ver mensaje
Dopesick en Disney +, una serie que creo que me recomendó aquí Navone, creada por Hulu y basada en un libro de una periodista norteamericana llamada Beth Macy que ha escrito un par de libros de investigación que han tenido bastante éxito; Factory Man y este de Dopesick. Ambos han tenido un éxito considerable. La serie en el apartado creativo no se puede definir como deslumbrante pero es un asunto tan aterrador y que ha tenido unas consecuencias tan terribles que la hacen una apuesta casi imprescindible si tienes un mínimo interés en este asunto, con el añadido de que reproduce con mucho precisión las consecuencias y motivaciones de este escándalo en las diversas capas de la sociedad, las empresas farmaceuticas y las agencias reguladoras de salud y medicamentos.

No es ésta la primera serie sobre este tema, anteriormente vi "Goliath" en su tercera temporada de Prime y otro documental (creo que HBO) sobre la epidemia de drogas en USA, pero esta me parece la más reveladora desde un punto de vista integral. Realmente no sé hasta que punto el libro (y el guion derivado) es una reproducción totalmente fiel de la historia, aunque he leído en alguna parte que los personajes son imaginarios pero basados en historias reales.

La historia se basa en un nuevo medicamento llamado Oxycontin para el tratamiento del dolor basado en el opio, nada que no haya ocurrido en el pasado con otros medicamentos con bases opiáceas. Aquí lo realmente novedoso es el marketing empleado y el terrible papel de la FDA (Food & Drugs Administration) avalando la validez y discrecionalidad de su prescripción. No voy a revelar la trama ni las tretas empleadas pero sí las consecuencias de tan terribles acciones que convirtieron al sistema sanitario y las farmacias del país en el primer camello del país, además de contar con la seguridad de no tener responsabilidades penales. Lo curioso y dramático de esto es que gente con vidas normales que no partían de una situación de marginalidad o drogodependencia anterior fueron directamente introducidos en una pesadilla adictiva que destruyó sus vidas con el loable argumento de paliar el dolor y mejorar la calidad de vida de este segmento de la población; ancianos, deportistas, trabajadores con lesiones recurrentes... la lista es inacabable.

Hay una línea difusa entre la dependencia y la adicción, en la que los especialistas definen a ésta última como la que te hace perder el control de tu voluntad y que tiene resultados catastróficos. Una de las características de estos medicamentos es que afectaban a la bioquímica del cerebro y hacía prácticamente imposible el desenganché de estas sustancias, vencer la ansiedad que provoca este "mono" es una tarea imposible.

Me parece sorprendente que no hayan existido responsabilidades legales para la FDA, en mi opinión la máxima responsable de este desastre, a fin de cuentas ellos son los responsables de garantizar y supervisar el efecto de los medicamentos en la población y su labor (o su ausencia de supervisión) ha sido decisiva en la extensión de esta epidemia. No es que no entienda que cualquier medicamento no conlleve un riesgo y que los resultados en el mundo real puedan tener efectos inesperados, pero su falta de reacción ante las reiteradas señales de alarmas que surgían por doquier les ha hecho quedar en una posición insostenible.



De como la industria farmaceútica junto a las autoridades sanitarias inventaron un nuevo modelo de drogadicción en el país. Y eso que aquí solo hablamos del Oxycontin, no del Fentanilo cuyos efectos son aún más destructivos.

Saludos
Me la apunto!!!

Hace poco vi un documental que trataba precisamente del tema, de cómo un tío montó una clínica del tratamiento del dolor y vendía la oxicodona a diestro y siniestro.

Llegó a ser muy rico, él y su socio, comprando coches de lujo, yates, mansiones, etc.

La oxicodona es un medicamento que se utiliza para el tratamiento del dolor y, que bien usado, es muy beneficioso para el paciente. Al igual que puede ser la morfina, del que un servidor se ha beneficiado cuando estuvo ingresado en el hospital.

Pero claro, nadie puede determinar a ciencia cierta si alguien tiene dolor o no. Normalmente, un médico para poder realizar un diagnóstico adecuado, tiene que estar con el paciente una media de dos o tres meses para ofrecerle un tratamiento.

Pues bien, esta gente lo que hacía era contratar médicos a los que pagaba muy, pero que muy bien, para que simplemente repartieran la receta con únicamente dos días de consultas. Además, ellos mismos eran los distribuidores de la oxicodona. Vendían este medicamento como churros. Y la propia farmacéutica que fabricaba el medicamento no decía nada porque también se beneficiaba de ello.

Su éxito fue tal, que la gente venía de otros estados sólo para adquirir el medicamento y, la mayoría de ellos, reconocían que no tenían dolor alguno, que sólo iban ahí porque podían fácilmente agenciarse las pastillas.

Al final, los pillaron y los metieron en la cárcel, pero costó muchos años conseguir procesarlos porque, en realidad, lo que hacían era legal.