A mi me gustó mucho la adaptación del Tinker para el cine, aunque reconozco que la serie me parece superior por varios cuerpos. También es cierto que el despliegue en algo menos de 6 horas de la serie facilita el despiece de una obra tan compleja. Sin embargo la componente artística de las actuaciones y la realización me parece mejor también en la serie. No es que Gary Oldman sea un actor flojillo, ni la constelación de estrellas que le arropan en el film (Benedith Cumberlach, Tom Hardy, Mark Strong, Colin Firth, John Hurt, Toby Johns, Ciarán Hints...) es de la que quitan el hipo.
Yo soy (más bien era) un apasionado lector de este género, especialmente de Le Carré y Greene, a los que considero los verdaderos padres o reinventores de este género en la era contemporánea, entendiéndose por tal la situación que nació por el establecimiento del telón de acero y la nueva guerra fría. Yo llegué algo tarde a este género y de una forma casual por unas declaraciones que leí de Philip Roth (un escritor que me encanta) que decía que "Un Espía Perfecto" era la mejor novela de habla inglesa de finales del siglo XX. Hay algo extremadamente perturbador en estos personajes a los que tampoco se pueden llamar antihéroes, un extraño desfiles de personajes anodinos, ideológicamente arrasados, emocionalmente desgastados y sumidos en tal ambigüedad moral que nadie puede entender como se puede sobrevivir en este infierno lleno de paranoias y traiciones consecutivas. Es de esas cosas que te suenan a realidad. Había una cita por ahí que decía que la diferencia con el género policiaco y negro es que en este el fin es resolver un crimen y en el de espías es cometer uno.
Como mínimo.
Saludos