Claro, no sé muy bien como verbalizar que es lo que funciona o no (al menos para mi), quizás la impronta del relato, el tono general o el clima de la serie que no responde a nada conocido o procesable. A mí me encanta las sorpresas, la ruptura de reglas narrativas y todos los experimentos que imagines, incluso los que no funcionan, porque a fin de cuentas el riesgo siempre es de agradecer, pero esto tiene tantos desconchones que afectan al juicio, algo así como te recetaran aspirinas para la flatulencia o que el grupo de guionistas trabajaran para boicotearse entre ellos. Hay cosas memorables en los personajes y las situaciones, como el papel de Ben Whishaw que se debate entre un personaje de Orgullo y Prejuicio y John Wick, entre sollozos es capaz de cargarse a 30 tipos
o el de Keira como amorosa madre de familia que se lía a dar patadas de kung fu con gran estropicio de cacharros y muebles en la planta baja mientras sus pequeños hijos y su marido duermen en la planta superior
en el mejor spot comercial para la Dormidina que nunca se ha hecho, y lo de la empresa privada para espiar a los gobiernos tiene también su guasa. Al final si esto funciona o no para el espectador depende de cada uno, lo que me parece destacable de esta serie no es que sea mala, buena o regular sino que no sé en que momento debo de reírme o llorar, aunque me da la sensación que alguien sí que se está riendo mucho. Por no llorar...
Saludos