¡Joder!
Que ya se me cae la babita.
Noche fresquita, la casa un horno, un espiral matamosquitos en el suelo y una cerveza fría en la mano. Tumbona en posición adecuada y alguna película para no pensar demasiado en la pantalla. ¡Quiero ver quién es el macho que se anime a sacarme de ahí!
Que ya estoy pensando en una gasa mosquitera de colgar que ví en el Ikea a € 35 y no piso el dormitorio (salvo para las obligaciones conyugales) en todo el verano.