Estoy bastante de acuerdo con lo que ha expuesto Rave. Yo no he hecho tantas pruebas con altavoces distintos, en parte por no disponer de ellos y en parte porque si las pruebas no se hacen con conmutación instantánea (y no dispongo de infraestructura para ello) las diferencias deben ser obvias para poder apreciarlas con seguridad.
Ahora bien, entre las dos parejas de cajas más recientes que compartieron habitación (unas torres Pure Sound Supernova 8 y los famosos Beta 20), ambos cortados con sub y pasados por la EQ de Audyssey, desde luego no pondría la mano en el fuego por haber podido diferenciarlos (y eso que la EQ sólo era similar, pero no clavada).
Yo estoy bastante convencido de que la respuesta en frecuencia (cumpliendo unos mínimos de THD y blablabla, nos podemos ahorrar esto sin que salte nadie??) lo es prácticamente todo. Queda el tema de la dispersión horizontal, o respuesta fuera de eje, que no es ecualizable y según parece podría ser la responsable de que una caja produjera una escena sonora más o menos amplia según la respuesta fuera de eje se pareciese más o menos a la respuesta en eje. Yo no he tenido ocasión de hacer pruebas, pero atcing sí, y así lo afirma, y me parece convicente. En todo caso las Behringer y las Beta 20, de nuevo, son de las que mejor off-axis tienen.
No estoy de acuerdo con eso. En todo caso, quizaś ligerísimas variaciones en la frecuencia de una caja (que no sé exactamente a qué te refieres, por cierto), puedan producir ligerísimas alteraciones en la interpretación emocional. Pues bueno, quién sabe (aunque me da que no, a mí ese argumento me suena a homeopatía, la verdad). Pero es que si esas diferencias fueran enormes, ya se habrían detectado en las pruebas que se han llevado a cabo. Y esa afirmación sería incompatible, por ejemplo, con esas pruebas en las que una pareja de altavoces es más preferida que otra siempre y cuando esté en una ubicación determinada de la sala, cuando se invierten las ubicaciones las preferencias también se invierten (sin embargo cada caja seguiría manteniendo sus "ligeras variaciones en la frecuencia", no?)Iniciado por tvtass
Y respecto a esto:
Podría hacer algo de demagogia y decirte: pues mira la IglesiaIniciado por tvtass
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Pero si nos centramos más en la ciencia y sin salirnos del tema (porque estoy hasta las pelotas de las comparaciones con los coches, francamente), tú crees en las diferencias entre cables de audio? Crees que puede haber ligerísimas variaciones en la forma de transportar los electrones que produzcan enormes variaciones en el sonido?
Pues hay una industria entera que ha sido capaz de engañar al mundo entero haciéndole creer durante muchos años que los cables caros mejoraban el sonido. Afortunadamente eso sí está cambiando, por varios motivos
- más acceso a la información y a resultados de pruebas independientes, mientras que antes la mayoría de aficcionados sólo se podían "informar" gracias a revistas de audio, cuyos ingresos provienen de sus anunciantes (de cables, entre otras cosas)
- es más sencillo hacer pruebas cambiando cables que cambiando cajas
- es más fácilmente asimilable que los cables no supongan una diferencia que otras cosas más "heavies": amplis, cajas una vez ecualizadas ...
No sé si eso te parece una conspiración o no, pero el engaño está/estuvo ahí, por parte de toda la industria y a nivel mundial, así que ese argumento tuyo no se sostiene, en mi opinión (y que me perdonen los que creen en las diferencias entre cables, pero creo que a estas alturas ya está más que demostrado que no existen).
Ahora bien, lo otro que descartas, estética, precio, tacto ... eso sí creo que influye mucho más en las emociones que algunas personas sienten cuando escucha unos altavoces que las "ligeras variaciones de la frecuencia". Pero no sólo los altavoces, sino la propia sala, compañía ... Los altavoces sonarán igual si las paredes están decoradas a tu gusto o si están en ladrillo visto (suponiendo iguales propiedades acústicas), pero probablemente tú no escucharás lo mismo.
Pero, en mi opinión, si bien es casi imposible llegar a abstraerse del hecho de estar en un lugar cómodo o incómodo, agradable o desagradable, en buena o mala compañía (y por tanto, evitar que eso influya en tu apreciación del sonido), sí es mucho más sencillo abstraerse del precio de unos altavoces o de su estética, consiguiendo que eso no afecte en nada a cómo los escuchas. Sólo hay que vencer unos pocos prejuicios.
Dicho esto, si algún día finalmente me establezco en algún lugar, probablemente procure que mis altavoces, además de tener una buena respuesta en frecuencia y off-axis, sean bonitos y encajen en la estética del salón (y dudo mucho que sean las Beta 20).
Saludos.