Igual estoy teniendo un “Dejá vú” porque creo haber leído todo esto en algún otro hilo .

No le deis más vueltas. Nadie a estas alturas discute las bondades de la ecualizacion y el tratamiento acústico de las salas, al igual que nadie discute la comodidad de los sistemas automáticos de calibración aunque no sean perfectos. Son soluciones diferentes para públicos diferentes.

Pero es que estamos en el mundo occidental en una sociedad de consumo donde hay productos para todos los gustos y necesidades y cada cual elige lo que más le va. Unos están contentos con unos calzoncillos de “Padrefour” y otros quieren los de “Torry Gilfiter”. Ambos sirven para lo mismo y (salvo algún afortunado), vas a ser el único que los vea, pero hay que ver que bien te quedan y lo que realzan esa parte de tu anatomía....

La ecualizacion y tratamiento de sala son una forma de mejorar las cosas que nadie discute y los sistemas de calibración automática que traen los equipos es otra forma. Para unos es suficiente y para otros no, pero dejemos que cada cual elija su camino aunque uno no busque la perfección absoluta, no es un pecado ni esto es el tribunal de la inquisición.

A algunos lo del doble ciego les suena a dos señores que van de copas hasta las trancas y para otros es la única forma de alcanzar el nirvana. ¿Porque no dejamos que cada cual disfrute como le de la gana? ¿Porque le complicamos la vida a gente que no se la quiere complicar?

Hay muchos hilos para comentar esos temas y discutir hasta la saciedad. Yo los leo, pero no entro. Aprendo de ellos y no los cuestiono. Y sobre todo intento no complicarle la vida a compañeros que abren un hilo planteándose montar un Homecinema, buscando equipo y altavoces para que le ayudemos a elegir. Algunos no tienen ni la más remota idea de este mundillo (como nos ha pasado a todos) y tienen que ir pasito a pasito aprendiendo. ¿Y se les habla de blind test y análisis paramétricos?

Lo queramos o no, la mayoría de las veces calidad y precio van de la mano. Hay excepciones, pero pocas. Y por mucho que nos pongamos no rinde igual un altavoz “medio” que una lata de pichicola. La industria crea gamas en sus altavoces y equipos y los más caros tienen más cosas que los baratos aunque solo sean estéticas, pero cuentan e importan para cierto público. ¿Eso es malo? ¿Es tonto el que lo compra?

Este mundillo tiene su recorrido y a medida que se va aprendiendo se van replanteando cosas y se va cacharreando si te vas metiendo a fondo en busca de la perfección. Pero como en cualquier rama del conocimiento primero se ponen los cimientos y se construye sobre ellos. Tienes que aprobar el primer curso para pasar al segundo y seguir hasta conseguir la licenciatura y el doctorado.

El compañero que ha abierto este hilo lo primero que dice es que es un negado para estos temas y que está buscando unos altavoces. Es decir, está en primer curso. ¿Creéis que se le ayuda explicándole asignaturas de quinto curso? (No se me ha ocurrido otro símil).

Creo que la mejor forma de ayudarle es contestando a lo que pregunta y orientándole para que tome él la decisión. Si acaba gustándole el cacharreo ya leerá todo eso en otros hilos, ecualizará y rellenará las paredes con paneles absorbentes, pero hasta llegar ahí, primero tendrá que tener unos altavoces y un equipo para que pueda empezar a disfrutar. Ya dependerá de él si le basta con lo que tiene o quiere más.

Saludos