Creo que estaremos todos de acuerdo en que los sindicatos ya no son lo que eran. Los sindicalistas de hoy, en mi opinión, son unos estómagos agradecidos del sistema. Creo haberlo dicho ya en este u otro hilo, pero desde que Felipe González decidió subvencionarlos con dinero público... mierda por un tubo. Se han acomodado.
No quiero aburriros, pero me gustaría contaros una experiencia personal. Seré breve:
En una ocasión sufrí un despido improcedente debido a un enfrentamiento con el jefe respecto a una discusión sobre una dieta de la cual no quería hacerse cargo (el importe era de 7€, un pastón). Dicha dieta debía pagarse también a 4 compañeros más, entre los cuales se encontraba el delegado sindical. Era su cometido, y no el mío, haber defendido el cobro de esos 7€, ¿qué hizo? callar como un puta. ¿A quien echaron a la calle? al que os escribe.
Eso por un lado. Después me voy a CC.OO. con la nómina y el contrato para que me calcularan el importe del finiquito y me dicen que tenía que pedir cita y que las consultas para los no afiliados (como yo) tienen un coste de 50€. Joder... como los médicos, y cuando te encantes no te hacen ni factura. No lo sé, porque no fui. Lo que hice, fue ir a una asesoría privada y ... ¡¡ sorpresa !!, en ese mismo momento, en apenas 5 minutos, me hicieron el cálculo y además no me quisieron cobrar nada. Y que yo sepa, las asesorías privadas no reciben subvenciones públicas. Ahí lo dejo.