Volvemos al debate de siempre... Quien es realmente capaz de diferenciar entre los formatos "Hi-Res" y un compact corriente y moliente?
Prácticamente nadie es capaz de hacerlo. Y las pruebas ciegas así lo corroboran.
Yo mismo estoy pasando todos mis archivos DSD y discos SACD ripeados, a FLAC. Uno, por comodidad y que los archivos pesan mucho menos (un DSD "pesa" de 3 a 5 Gb). Dos, porque ya soy incapaz de notar diferencias mas allá del FLAC 44/16... y tres, porque el nuevo procesador que voy a usar en mi sala tampoco lee nativamente DSD.
Un saludo del Oso