Aunque históricamente ha sido una de las democracias más estables de América del Sur, en los últimos 15 años la evolución política de Venezuela estuvo marcada por una serie de incidentes, en los que se evidenció el amplio desacuerdo de la población con la clase política.
El 27 de febrero de 1989, un año después de que el socialdemócrata Carlos Andrés Pérez asumió la Presidencia del país (fue mandatario entre 1974 y 1979), estalló en Venezuela el denomindo 'Caracazo', en contra del plan de austeridad decretado por el Gobierno, que incrementó en un 90% el precio de los combustibles y en un 30% el de los transportes públicos, suprimió las subvenciones estatales a los productos de consumo y liberalizó los tipos de interés. Siete días de enfrentamientos y protestas causaron 500 muertos, dos millares de heridos, más de 600 detenidos y pérdidas de $150 millones. Serían el preludio del inició de una década convulsionada, que se patentizó en 1992 con una intentona golpista liderada precisamente por el entonces teniente coronel Hugo Chávez Frías.
Carlos Andrés Pérez fue destituido de su cargo en 1993 por haber sido declarado culpable de malversación de fondos. Fue una época marcada por saqueos, manifestaciones y desacuerdos con el Gobierno. Carlos Andrés Pérez fue reemplazado por un gobierno interino que en 1994 dio paso al ahora ex presidente Rafael Caldera, uno de los fundadores de la democracia venezolana y considerado por muchos un líder de intachable reputación.
Caldera liberó en 1994 a Chávez y otros golpistas. Una vez en libertad, mantuvo un bajo perfil mientras contactaba a otros ex militares golpistas y ex guerrilleros. (PBM)