Hola, cuando comencé a trabajar en el campo del audio era muy joven, era en el ámbito del sonido profesional, recién acabado mis estudios técnicos, en ese mundo prima la solidez, la fiabilidad, sin desmerecer la calidad que proporcionan los equipos, desde mesas de mezclas, etapas de potencia o fuentes hasta cables y conectores (XLR por huevos !), conocí analizadores Brüel & Kjær para ajustar las ecualizaciones, (acústica, acústica, acústica...) que se realizaban y supe de los problemas que las instalaciones eléctricas pueden dar en equipos electrónicos sin protección,
despues de algunos años era, sin duda, rojillo, la pasión por los equipos me ha llevado a tontear con el lado azul y no pocas veces corazón y cabeza se han enfrentado, sopeso la calidad más allá de lo audible porque conozco las dificultades y la escasez de diseños que rozan la perfección y la fiabilidad que les confiere a largo plazo la utilización de materiales de calidad o componentes de bajas tolerancias o amplios rangos de temperaturas..., todo esto merece un sobreprecio y es defendible su adquisición bajo esos criterios, *pero eso es bien distinto a la falta de fidelidad a sus equipos de la que hacen gala muchos aficionados, se convierte en obsesión, no tienen el más mínimo desgaste cuando se cambian, igualmente se “perfeccionan” con todo tipo de esotéricas soluciones, quizá todas ellas con un base científica plausible pero alejadas radicalmente de las necesidades y
problemáticas reales del usuario, es una carrera donde los grandes ganadores son los distribuidores y minoristas y donde el usuario disfruta de una efímera satisfacción y donde la búsqueda de las tan ansiadas sinergias son el caldo de cultivo donde fabricantes de cables venden la quinta esencia del audio, el nirvana musical solo es una quimera imposible y el, tan ansiado,
final del camino solo es un prolongado stop, se puede ser un tanto ácido al calificar de frustrado a todos aquellos que sucumben al reverso azulado tenebroso pero soy de la opinión que algún tipo de neurotransmisor actúa en estos, liberando endorfinas cuando desembalan un nuevo equipo o conectan un cable x, sí, seguro que tiene una explicación científica, *:
para ser sincero no pocas veces me ha parecido apreciar diferencias, especialmente en lectores, pero el tiempo y la perspectiva las han desvanecido, confío en mi oído, es lo que me permite disfrutar de la música, pero no le cargo con la única responsabilidad en la crítica o elección del material de audio, es mal consejero, juzga el momento, es dependiente del estado de ánimo y tiene tendencia a dejarse convencer por el cerebro, elemento este a su vez vulnerable a infinidad de estímulos, entre ellos la sugestión y el autoconvencimiento *

, características más propias del lado azul y que, por añadidura, el tiempo dá perpectivas diferentes, algo que al conocimiento y a la información enriquece.
saludos. *
