Mario Borghezio fue condenado a una pena de dos meses y 20 días de cárcel, conmutada por una multa de 3.040 euros, por pegar fuego bajo el puente Princesa Clotilde de Turín a los enseres de un asentamiento de inmigrantes, durante un desfile de antorchas, según informó el diario italiano La Stampa el 2 de julio de 2005.
También, en julio de 2011, calificó de “buenas y en algunos casos excelentes” las ideas de Anders Breivik, que acababa de perpetrar la matanza de 77 miembros de las Juventudes Socialistas de Noruega en la isla de Utoya. “Algunas de las ideas que Breivik expresó son buenas, salvo la violencia. Algunas son geniales. Coincido con la oposición del señor Breivik al Islam y su acusación explícita de que Europa se ha rendido antes de luchar contra su islamización”.
Además, Borghezio se ha deshecho en elogios hacia el criminal de guerra serbio Ratko Mladic, que en noviembre de 2017 fue condenado a cadena perpetua por el Tribunal internacional de La Haya, como responsable de la matanza de Srebrenica, en la que fueron asesinados 7.000 adultos y niños bosnios el 11 de julio de 1995.
“Mladic es un verdadero patriota“, declaró el eurodiputado cuando el criminal de guerra fue capturado por el Gobierno serbio y entregado para que fuera juzgado. “Sería bueno hacer un juicio justo, pero el Tribunal de La Haya tiene una confianza justo por encima de cero. Los serbios pudieron haber detenido el avance islámico en Europa, pero no les permitieron hacerlo, y estoy hablando de todos los serbios, incluido Mladic. Sin duda iré a verlo a donde sea que esté”. Estas declaraciones de Mario Borghezio fueron recogidas por el diario italiano La Republica el 27 de mayo de 2011.
INSULTOS RACISTAS CONTRA LA MINISTRA DE INTEGRACIÓN
En junio de 2013, Borghezio fue expulsado del grupo euroexcéptico del Parlamento europeo, Libertad y Democracia, por sus comentarios racistas “repugnantes” hacia una ministra negra del gobierno de Italia, Cecile Kyenge, procedente de la República Democrática del Congo
En unas declaraciones públicas, el invitado de la Diada de este año había criticado el nombramiento de Kyenge como ministra de Integración, alegando que quería imponer en Italia sus “tradiciones tribales“