Es un problema circular. ¿Poder o no poder asumir el cambio?. Desde luego el streaming no varía lo substancial. AL fin y al cabo su mayor ventaja es el multi-estreno simultáneo en la que los hogares son una sala más. Realmente más con la voluntad de convertir la sala de cine en una pantalla grande de alquiler. Pero el negocio necesita para funcionar de una programación que no solo se ciña a los últimos estrenos. Creo que ahí tendrán una posibilidad...pero la complejidad del canal de distribución es otro obstáculo