Un cuerpo resuena a frecuencias que dependen de su composición, tamaño y forma. Los instrumentos musicales, por ejemplo presentan resonancias, aunque la frecuencia de resonancia de una guitarra no es la misma que la de un violín o un contrabajo. El que tenga instrumentos en casa lo puede comprobar, cuando tocamos la nota que coincide con la frecuencia de resonancia del instrumento la intensidad del sonido es mayor. Con la ayuda de un sonómetro se puede verificar con mayor exactitud y con un frecuencímetro se puede medir la frecuencia exacta de resonancia del instrumento.