De momento parece una barbaridad de tele. Mejores negros que todo lo que se vió el año pasado por Europa. Y mejor colometría y resolución de movimiento que todo lo del año pasado en Panasonic. Y a un precio de gama media. Va a resultar difícil recomendar otra tele.
Esperemos que lo del tinte amarillo no haya sido una jugarreta de Panasonic... y salga igual que el tiente verde.
Además hace subir el ansia por la VT50 a niveles estratosféricos.