Sin querer entrar en debate por eso mismo que acabas de decir ni el melomano o cinefilo tienen ni los gustos o verdad sobre otros por mucho que entiendan,ni el audiofilo con sus equipos que mejor suenan ya sea gastando dinero,mediante eq potentes o por bien que midan sus cajas,cuando la obsesión se llega ha convertir en una enfermedad se pierde el disfrutar de la música/cine y alcanzar ese nirvana que muchos buscan,ya sea con un radiocassette o tv blanco y negro porque no nos deja tiempo disfrutar de ellos.
Saludos.