Lo que se fía al voto popular son programas políticos, y personas que ejecutan esos programas. Incluyendo la energía nuclear, y cualquier problema técnico o científico que entre en el dominio público. En una democracia representativa, como en todo Occidente. Nuestros representantes toman las decisiones, y nosotros les renovamos, o no, la confianza.
Es así de sencillo, aunque puedes seguir porfiando cuanto creas oportuno.
Ni va a cambiar la forma en que se deciden estos temas en Occidente, ni va a haber energía nuclear en Alemania, salvo que cambie la opinión de los alemanes al respecto.