Egíbar es un aldeano, un auténtico borono, como decimos allí. Sin entrar en estas u otras declaraciones, ha sido el delfín de Arzalluz en el PNV, casi desde la época del estatuto de Gernika, en que Arzalluz se aupara al poder del E.B.B. derrotando contra pronóstico a Ormaza. Así, hasta el último congreso del E.B.B. en que Arzalluz salió derrotado, por fortuna. Pero, Egíbar no va a dejar de hacer declaraciones, como siempre, que hacen más daño a su propio partido que a nadie. Si luego afecta electoralmente, de forma negativa, con echarles la culpa a los que ahora ostentan el poder, ...