Si estamos de acuerdo que se ha rescatado exclusivamente a las cajas, es decir LA BANCA PUBLICA gestionada, o mal gestionada, por los políticos, responsabilizar a terceros no tiene sentido.
Lo de vender las cajas a "amiguetes" no nos engañemos es asumir una de las mentiras de la extrema izquierda que suena muy bien para hacer populismo pero que cualquier persona medianamente informada sabe que no es cierto. Todas las cajas que se han "encajado" a bancos han sido básicamente imposiciones en la línea de "este muerto te lo comes tu", y aún así ha costado. No olvidemos cuantas subastas de cajas se hicieron tres y cuatro veces y quedaron desiertas porque no interesaba a ningún banco "ese marrón" hasta que la política actuó por detrás para que alguien se la quedara por narices, suavizándolo con AVALES, para que aceptaran. Avales, no dinero.
A las cajas no se las rescató: eso habría supuesto dar el dinero a las entidades sin contrapartida alguna, permitiendo que sus propietarios mantuvieran su posición y sin tocar a sus gestores.
En realidad, lo que ha hecho el Estado ha sido inyectar el dinero a las entidades a cambio de una participación en su propiedad, con inyecciones directas tras la intervención del Banco de España, a través de activos como los CoCos. Así, las cajas intervenidas han pasado a manos del Estado, que luego se ha ido deshaciendo de las mismas. Además, no queda ningún directivo de los que las llevaron al desastre. Es cierto que por el camino se ha perdido mucho dinero, pero ha sido a cambio de que los acreedores de las entidades mantuvieran sus inversiones.
Todo esto no quiere decir que lo que se ha hecho esté bien o mal, o que fuera la única alternativa. Pero "rescate" es un término que puede llevar a equívoco. Eso sí, dado su éxito ya parece tarde para cambiarlo.
Otro clásico sobre la banca son las las dietas de los consejos de administración y las tarjetas black de Caja Madrid o los planes de pensiones de los ejecutivos. Es evidente que en las cajas públicas se cometieron desmanes y que la gestión dejó mucho que desear. Pero incluso aunque se recuperase todo el dinero de todos los consejeros, de todas las tarjetas de representación, de todas las dietas no alcanzaría para tapar ni un 0,1% del agujero creado.
Las cajas quebraron y el Estado tuvo que inyectar 60.000 millones porque miles de empresas y personas dejaron de pagar los préstamos que les habían concedido. El agujero en el balance no deriva de las malas prácticas de sus consejeros en cuanto a sueldos o beneficios personales. Eso es reprobable. Pero las pérdidas llegaron porque miles de personas que habían contratado una hipoteca se quedaron en paro y dejaron de pagar su cuota, porque miles de empresas quebraron y dejaron créditos fallidos y porque cientos de promotores se quedaron con miles de pisos sin vender y no pudieron devolver lo que debían.
Y lo curioso es que hay formaciones políticas, como Podemos, que defienden el establecimiento de un sistema financiero público. El coletas ha pedido en mas de una ocasión un modelo "sustentado en el desarrollo de una banca pública de ahorro que permita a los depositantes tener una banca segura y centrada en la protección de los depósitos y en la atención a las necesidades de financiación de los minoristas".
Que curioso, parece exactamente la definición de caja de ahorros. ¿En Podemos creen que ahora sí funcionaría?. Puede ser, pero que quede claro que fue la banca pública la que nos trajo hasta aquí.
Estos mismo son quienes reclaman al sector que dé más créditos a personas que tienen poca solvencia o que piden que sea la banca pública la que cubra a esas personas o empresas a las que el mercado no financia.
También proponen que esa nueva banca pública se ocupe de financiar a "colectivos sociales con problemas de acceso al crédito, principalmente en relación con la vivienda, y pymes"
Y yo pregunto ….. ¿cómo demonios se creen que se gestó el agujero de 60.000 millones en las cajas?
Saludos.