Yo nunca lo he dejado pero ahora he vuelto a comprar LP...ya no más CD.

Saliendo del aspecto sonoro, la cuestión plástica/orgánica es mucho mejor. Veo mis CDs de más de 15 años con sus cajas afeadas por el uso, rozadas, sus librillos deteriorados por las pestañitas y veo mis LPs alguno ya con más de 30 años, con sus paleles amarilleados, pero que proporcionan una satisfacción que el CD ya no tiene.
Encuentro la misma diferencia que la de un buen chuletón de ternera ecológica frente a una hamburguesa "basura".

Los detractores nos hablan de los ruiditos, pero es que hoy eso no es problema, puedes tener el vinilo para una experiencia "sensorial y sensual" y la versión digital limpia y fría aunque no por ello desdeñable dada la calidad sonora actual