Bueno, voy a contarles detalladamente como me ha ido, pero ya adelanto que han desestimado mi demanda.
La verdad es que no me lo podía creer cuando recibí la carta, pero es así. Los consumidores ante una situación como esta estamos desamparados.
Ya me parecía muy raro que se acercara la fecha del juicio y no me llamasen para intentar llegar a un acuerdo.
Una vez en la vista, el juez me ha preguntado cuanto pensaba que debía durarme la TV, a lo que respondí que la anterior, la tuve casi 10 años y luego la he vendido. He incidido en que nunca se me ha dicho por qué modelo de TV me la iban a sustituir, por eso no he firmado el presupuesto.
La defensa de Samsung se basaba en dos puntos que son los que ha utilizado Samsung para contestar mediante escrito a mi demanda:
1- Que yo quería que se repare la TV como en garantía (gratis).
2- Que al no poderse reparar en garantía me ofrecían una Q85R, que según ellos contaba con One Conect, 4K y HDR, que la JS9000 según ellos no tenía. XD
El juez le ha preguntado al abogado de Samsung porque dicen que yo quería que se repare la TV como si estuviese en garantía si había pruebas (chat con Samsung España) de que yo reconocía que la TV estaba fuera de garantía, pero quería saber si se podía reparar.
El abogado aquí no supo que decir. Al final dijo que creían eso porque yo dije que la TV tenía poco uso. Algo que tampoco pudo demostrar que ya haya dicho.
Luego de mostrarle al juez las características de la JS9000 quedo claro que también tiene One conect, HDR y 4K.
Por último, le pregunto si tenía que decir algo sobre la obligación de tener piezas durante 5 años. El abogado empezó a tartamudear y termino diciendo que por culpa del COVID-19 no pudieron tener esas piezas, ya que fue un año muy duro. XD
Luego le he recordado al juez de las denuncias a consumo y la comunidad de Madrid que presente en la demanda (de otros foreros con más suerte que yo) y que demuestran que Samsung no tenía esas piezas desde antes de la pandemia. También le he mostrado al juez una factura de El Corte Ingles de una Q85R de 65 pulgadas, por valor de 1069 euros, cuando ellos me ofrecen el mismo modelo, pero de 55 pulgadas por el valor del presupuesto (1255 euros) y con solo 6 meses de garantía. Dejando claro que no es un trato justo que me ofrezcan una TV más cara de lo que se puede conseguir en cualquier gran superficie y con menos garantía.
He salido del juzgado con buenas impresiones, pero no podía estar más equivocado.
Desestiman la demanda porque como no he firmado el presupuesto, no se sabe si realmente tenía la intención de repararla. Y aunque hubiese firmado, me estaría ahorrando dinero al no repararla y comprarme otra TV. Porque si la hubiese reparado, tendría que haber gastado 1255 euros, pero al no repararla y comprarme otra TV por menos precio que el del presupuesto, se supone que soy todo un suertudo por haberme ahorrado el dinero de la reparación en una TV que ya había gastado parte de su ciclo vital.
Lo mismo hubiese pasado si no hubiese mostrado ninguna factura de una TV nueva y más barata, porque la reparación de la JS9000 me hubiese salido 1255 euros y la TV ya tenía casi 5 años. En cambio, aceptando la Q85R que ellos me ofrecían, tendría una TV totalmente nueva.
Aquí el problema viene de la ley de defensa del consumidor (TRLGDCU) y su artículo 127.1:
"En los productos de naturaleza duradera, el consumidor y usuario tendrá derecho a un adecuado servicio técnico y a la existencia de repuestos durante el plazo mínimo de cinco años a partir de la fecha en que el producto deje de fabricarse".
Pero no dice nada más, ni tampoco que se pueda resolver el contrato por esto. Para ello hay que ir al artículo 1124 del Código Civil.
“El consumidor podrá resolver el contrato de compraventa, al amparo del art. 1124 CC.”
Ahora bien, si fuese posible conseguir la satisfacción del consumidor por otras vías (por ejemplo, sustituir la pieza por un recambio no original, pero igualmente funcional), no procederá la resolución, pero sí la indemnización de los daños y perjuicios causados por el incumplimiento (art. 1101 CC) si los hubiere.
Está última parte es la que jode todo el tema, ya que Samsung se puede saltar la ley y no tener repuestos, pero al ofrecerte otro modelo ya no se puede resolver el contrato, entre otras cosas porque la TV al encontrarse cerca de la mitad de su ciclo vital no supone tanto peso para resolver el contrato.
Vamos, que las leyes parece que se las dieron a Samsung y compañía para que las redacten a su gusto.
De la única forma que me habrían devuelto el 100% de la TV, es si demuestro que es por falla de origen. Es decir, un producto defectuoso. Cosa que veo muy difícil o imposible para un consumidor.
De la otra forma que podría haber cobrado algo es si presento pruebas de que salgo perjudicado por no ofrecerme ellos un modelo con tecnología 3D o pantalla curva. Lo único que tenía eran unas facturas de 3 pares de gafas que entre las tres no hacen ni 70 euros. Con lo cual, no valen para nada.
Tampoco es que pierda nada porque la TV se iba a arruinar de todas formas y tendría que tirar con ella. Pero jode viendo que otros si han cobrado algo.
Lo más probable es que el no haber firmado el presupuesto me penalizara, ya que firmándolo ya entraría a negociar con Samsung directamente y no con el SAT. Yo fui con el cuchillo entre los dientes en este tema y si hubiese sabido más sobre la legislación y mis supuestos derechos quizás hubiese ido más en plan negociador. Pero bueno, que iba a saber yo si en consumo me decían que no les firmase el presupuesto y que esto lo tenía ganado.
Quizás al ser el último año que Samsung tenía que dar soporte a este modelo se le inflaron las pelotas y decidido no dar más pasta a nadie.
Me quedo flipando con lo rastreros que son en Samsung y su patético servicio postventa. Un cliente que se gasta una buena pasta en dos TV´s de gama alta, que además tiene un móvil de gama alta de su firma y otro más anterior a este y se le trata así, sabiendo ellos que el modelo es defectuoso y que se han saltado la ley. ¡Utilizando inclusive el COVID-19, increíble!
Bueno, como cliente me han perdido para siempre, aunque sé que poco les importa.
Probablemente, haya cometido algún error también en todo el proceso. En consumo me dijeron que inicié la denuncia ante el gobierno de Aragón, cosa que hice a la vez que la demanda. No sé si esto también puede haber influido en que Samsung no haya querido negociar.
Lo suyo hubiese sido ser asesorado por un buen abogado y que, estudiando el tema, me dijera las posibilidades que tenia y los pasos a seguir; aunque me tocase pagarle una o dos consultas.