Por supuesto y respetuosamente, discrepo.
No te falta razón desde lo que imagino es tu punto de vista, pero es posible que pases por alto que la Iglesia no está para ganar concursos de popularidad ni para amoldarse a la realidad sociológica del momento, que puede llegar a variar bastante. Muchas tendencias, costumbres o ideologías han estado en boga para después caer en la ignominia. Por ejemplo, la eugenesia, no sólo practicada en la Alemania de Adolfo. Suecia llegó a legislar en ese sentido, con la concesión de licencias de matrimonio a ciertas personas sólo si antes se esterilizaban quirúrgicamente. Hay quien justifica el aborto por razones sociológicas. En la Roma clásica, el infanticidio era un método de control de natalidad aceptado. En el pasado se justificó la esclavitud, o la servidumbre, por razones económicas. La conversión forzosa también llegó a ser una práctica con cierta aceptación.
De haber intentado adaptar su mensaje a cada sociedad, tal vez la Iglesia no habría durado unos dos mil años. Es bastante posible que en ciertas épocas haya habido jerarquías eclesiásticas que no hicieran mucho caso de ese mensaje, pero el mensaje perduró. Ese mensaje atañe a la naturaleza humana, entre otras cosas. Y como la naturaleza humana no cambia, será siempre válido.
Al menos si a ningún Doctor Frankenstein le da con experimentar demasiado con la ingeniería genética.
