
Iniciado por
Albert Dirac
Yo creo que se está desviando el tema.
Nadie duda que era necesario efectuar compras sanitarias en esos momentos, con controles más laxos de lo habitual.
De hecho, lo hizo prácticamente todo el mundo.
Pero en este caso concreto, lo que se debate es otra cosa totalmente distinta:
1) que una empresa que jamás ha contratado con la Comunidad de Madrid, de repente lo hace por primera vez para este propósito, y no ha vuelto a contratar hasta el momento.
2) que esa empresa no se dedicaba al sector sanitario
3) que esa empresa es propiedad de un amigo personal de Tomás Ayuso, y también al menos conocido de su hermana, Isabel.
4) que Tomás Ayuso ha recibido 55000 Euros por una gestión asociada a ese contrato. Y existen otros tres contratos, por los que ha recibido otros 55000 Euros por cada contrato. Curiosamente, esos otros contratos de momento ni aparecen. Y ya sería interesante ver porque paga la empresa más de 150000 Euros a Tomás Ayuso, cuando la empresa en sí factura muy poco más que el famoso millón y medio de las mascarillas.
Caben dos opciones: una, morder el anzuelo, agachar la cabeza, y embestir para defender a Isabel Ayuso. Otra, aquí claramente hay un chanchullo (acción de una persona o acuerdo secreto entre varias personas para, de forma poco clara, conseguir un beneficio sobre un asunto en perjuicio de otros).
Si ese chanchullo es legal, o no, depende y ya se verá si tiene el tema recorrido judicial, y la sentencia en caso que lo tenga. Si Isabel Ayuso conocía o no el chanchullo. Si Isabel Ayuso era o no parte activa y beneficiaria del chanchullo. Esto son incógnitas, pero que aquí hay tomate es *obvio*.
Y este es el asunto, nada que ver con compras y emergencias sanitarias. Es un caso concreto, que afecta al hermano de la presidenta del organismo que hace la compra, y que atufa a distancia.