Iniciado por
Albert Dirac
Naturalmente, es lógico que no estés de acuerdo conmigo. De eso se trata, de debatir y confrontar opiniones diferentes.
Desde un punto de vista legal, el señor Casado, como cualquier otro ciudadano, es inocente hasta que se demuestre su culpabilidad ante los jueces, o ante un jurado. Este es un pilar básico del Estado de derecho. Y nadie, espero, lo pone en duda. Es tan inocente ante la Ley, por ejemplo, como los políticos catalanes acusados de rebeldía y sedición, hasta que se produzca una sentencia.
Ahora bien, desde el punto de vista de su responsabilidad política, no es presentable sumarse a las peticiones de investigación sobre otros casos similares, mientras el propio señor Casado intenta escapar a sus responsabilidades a través del aforamiento (sin el que ya estaría siendo investigado; por supuesto, con el tiempo se vería si esa conducta que se investiga constituye delito, o no; en mi opinión, probablemente, no), y de la conocida reticencia del Tribunal Supremo a admitir según que casos.
Si realmente quiere terminar con las dudas, lo tiene fácil. Presenta ante la prensa sus trabajos, pero de verdad, no con esas carpetas de canutillo que permanecieron más cerradas que Fort Knox. Para que todos podamos ver esos trabajos, y hasta chequear si hay algún plagio, o no. A lo que es muy aficionado ultimamente el partido del señor Casado, y merced a eso todos nos hemos enterado de como funcionan esos software anti-plagio que manejan las universidades, y otros editores.
Insisto en que una cosa es ser "inocente", y otra dimitir. Si es sólo por ser "inocente", tanto la señora Montón, como la señora Cifuentes, dimitieron siendo "inocentes", pues en ningún caso se ha dictado sentencia alguna, simplemente están siendo investigadas.
Respecto al "caso Sánchez", reconozco que no soy un experto en esos software que comentaba anteriormente. Así que, con todas las reservas sobre este asunto, pienso que el señor Sánchez no ha plagiado en su tesis. Y que sí ha plagiado en el libro que publicó posteriormente, junto a otro autor. ¿Debería dimitir por ello?. No creo que el caso sea de suficiente calado para que dimita un Presidente del Gobierno. Máxime, cuando ya vemos lo que pasa con el presidente del primer partido de la oposición, que recuerda a Harry Houdini, en su faceta de escapista.
A mí me gustaría que los partidos, todos los partidos, se dedicarán a trabajar en los muchos problemas que tiene planteados España, en lugar de estar todo el tiempo buscando excrementos para arrojarse unos a otros, y refocilarse en el fango. En cualquier caso, si los señores Casado y Rivera no están satisfechos con la labor del Gobierno, pueden a su vez presentar una moción de censura y derribarlo, en caso de contar con los votos necesarios para ello. Si no, pues les toca esperar a las próximas elecciones, y someterse al juicio del electorado.