Es que si lo que hizo el señor Casado, enseñar unos cuadernillos con una portada, es "dar explicaciones a la prensa", entonces ya podemos admitir pulpo, como animal de compañía.
Evidentemente, no enseñó absolutamente nada, más allá de esos cuadernillos y esa portada, que podían perfectamente ocultar hasta páginas en blanco. No, el señor Casado ni ha dado explicaciones válidas (también las dieron, por ejemplo, la señora Cifuentes o la señora Montón; igual de válidas, o de inválidas), ni se ha explicado ante la prensa. Más bien, intenta poner tierra sobre el asunto, para evitar cualquier responsabilidad política. Recordemos, una vez más a fuer de ser excesivamente reiterativos, pero es que se trata de una evidencia tan clara, que no se puede negar: el señor Casado estaría ahora mismo siendo investigado por este asunto, si no fuera diputado, exactamente igual que otras compañeras suyas que cursaron los mismos estudios. Y esa opinión es tanto de la juez que instruye el caso, como de los fiscales de Madrid involucrados. Lógicamente, diferentes fiscales, y diferentes jueces, pueden tener opiniones jurídicas diferentes sobre cada caso concreto, pero se trata de profesionales que han visto indicios suficientes en el caso del señor Casado, para llevarles a informar al Supremo, dada la condición de aforado del diputado.
¿Qué una juez y unos fiscales vean esos indicios en contra del señor Casado, debe llevar a su dimisión?. Eso es opinable, evidentemente. Pero sí que pienso que si el señor Casado no dimite, está descalificado para pedir la dimisión del señor Sánchez, por el asunto de los posibles plagios.
Y, desde luego, sería preferible que trabajaran en asuntos importantes como la reforma de las pensiones, o el diálogo sobre la estructura territorial, antes que echarse en cara mutuamente que si este master por aquí, o esta tesis por allá. Pero me temo que será difícil salir de este lodazal, en el que cada vez nos vamos hundiendo un poco más.