entre esos artesanos están los profesionales de los efectos especiales (o te he entendido mal?), de los que no se queja nadie, ni de los cámaras, iluminadores, etc, etc,, y se merecen mi más absoluto respeto. Lo ideal sería que los actores y guionistas lo hicieran bien, junto con el director, pero entre esos pocos la lian gorda y estropean el trabajo de muchos.