Y ya que volvemos a mi admirado Mozart, el célebre 3er movimiento de la Serenata Nº 10 para vientos (conocida como "Gran Partita").




En Amadeus, la extraordinaria película de Milos Forman se construyó una escena memorable con esta misma música como base, con Salieri diciendo que oyendo aquella maravilla comprendió que Mozart no era un mero fenómeno de feria o un mono amaestrado, como él menciona, sino un prodigio tocado por la mano de Dios. Seguro que la recordáis:



Saludos.