La clave está en el 11-M:
1.- Cada vez está más claro que hubo participación etarra y de elementos "incontrolados" de las Fuerzas de Seguridad del Estado en los atentados del 11-M.
2.- Los nazis vascos se acojonan porque se les ha ido la mano y se puede ir a tomar por saco el invento.
3.- Se ponen en contacto con gente del PSOE. Acuerdan taparlo todo a cambio de la "pá".
4.- Montan la gresca mediática y gana el PSOE las elecciones.
5.- Siembran de plagas falsas el sumario del 11-M y tratan de taparlo todo. El mocuelo se lo echarán a los "suicidados" de Leganés.
6.- Ahora se encuentran todos tapados por una manta. El problema es que si alguien tira más para taparse, destapa al otro y eso no interesa a nadie. No interesa a los nazis vascos que se sepa que ellos organizaron y probablemente cometieron los atentados del 11-M.
Tampoco al PSOE que los mandamases de este partido lo conocían todo desde el principio, pues ese desprestigio no podrían superarlo en muchos años.
7.- Se impone, pues, un "plan de paz". A cambio de concesiones políticas: la debilitación del estado - las "naciones" aumentan sus competencias de forma considerable mediante una mutación constitucional refrendada sólo por los electorados autonómicos respectivos- y concesiones en materia de presos, etc., los terroristas abandonan las armas.
8.- ZP Gana las siguientes elecciones generales por mayoría absoluta.
Esto sólo lo pueden estropear los francotiradores de los medios díscolos, cuatro pero que hacen mucho ruido: campaña contra ellos, sin piedad.
Nada grave si no fuera porque la izquierda no tiene un concepto nacional de España. Un país no puede sobrevivir si su mera existencia sólo es defendida política e intelectualmente por la derecha, aunque el 85% de la población se considere española.