Naturalmente, es posible que haya algún caso en que estén involucradas personas que no tienen su capacidad mental intacta. En ese caso, pues se debe proceder a retirarles su capacidad de decidir, no sólo sobre su muerte, sino sobre muchas otras cosas, y nombrar un guardian, tutor,... hasta que se recupere, o fallezca.
Pero eso no tiene nada que ver con la ley, donde solamente personas en plena posesión de sus facultades mentales pueden tomar la decisión de solicitar la eutanasia. Y ya hay una revisión independiente de esa petición, para asegurar que se cumple con las condiciones exigidas en la ley.
A mí me parece un horror que exista un comité que decida sobre la vida de una persona. Me da escalofríos. Prefiero hacer lo lógico, y más sencillo, que es dejar a la persona que tome la decisión ella misma. Si no puede hacerlo por su salud mental, entonces lo mejor es olvidar la eutanasia (que obviamente sería decidida por un tercero, en este caso, algo a evitar radicalmente), y proporcionar los mejores cuidados posibles hasta que se presente la muerte.