La Casa Real no pudo presidir el homenaje a los policías que vencieron a ETA porque Marlaska no dio el plácet
La Casa Real no pudo presidir el gran homenaje conjunto a los agentes que acabaron con ETA, acordado sin fisuras por sindicatos de la Policía Nacional y agrupaciones de la Guardia Civil, porque el Ministerio del Interior no tramitó el informe para hacerlo posible. Fuentes de la organización precisaron que Zarzuela les transmitió que ningún miembro de la Familia Real daría soporte a la gala porque, sostienen, «faltaba el preceptivo informe de Interior».
Sin este refrendo del Gobierno, ni el Rey ni ningún miembro de su familia puede asistir a un acto. Los organizadores concluyeron entonces que, sin su presencia, el homenaje no tenía sentido, con lo que la gala, finalmente, no pudo celebrarse el 25 de abril, tal como estaba previsto. Se canceló entonces la reserva del WiZink Center. Esa semana, el Gobierno necesitaba el apoyo de Bildu para sacar adelante el decreto sobre las medidas económicas derivadas de la guerra de Ucrania.
ETA ya no mata.