Emigración de médicos a Valencia y Zaragoza
Hay varias razones por las cuales las plazas vacantes no son solicitadas por médicos del resto de España. En Cataluña, los sueldos base de los facultativos son los más bajos de todo el Estado. Ello produce una continua emigración de médicos. En casos es muy notable, como la de Tarragona a Valencia y la de Lérida a Zaragoza. Otra razón consiste en que la Generalidad exige el nivel C, es decir el superior, de conocimiento –escrito y hablado– del catalán. Obliga a pasar un examen que no es nada fácil.
Esta exigencia también es requerida a los médicos de lengua catalana, que pueden haber hablado catalán desde la infancia, pero sin haberlo tener ningún título, como era la norma bajo el franquismo. Un director de un servicio de un hospital público de Barcelona, que toda su vida ha usado preferentemente y muy correctamente esta lengua, manifestó a
El Confidencial que “ni tan sólo estoy atento a si se produce una baja de mi nivel en otro hospital público catalán, porque si así fuese debería presentarme a un examen de nivel C de lengua catalana.
Me daría vergüenza tener que examinarme de mi lengua materna, que domino desde niño y que uso todos los días”. La fuente es mayor de 60 años y con una gran trayectoria profesional. Habla un catalán impecable.
Curiosamente, la Generalitat acaba de acordar la contratación de médicos extranjeros – básicamente de la antigua Europa comunista, de Latinoamérica y del Norte de África – a los cuales no se les requerirá ningún conocimiento formal del catalán ni (increíble, pero cierto) del castellano. Ya existen, en la sanidad pública catalana, médicos extranjeros que siempre van acompañados de una persona que les sirve de traductor.
La razón real y determinante de esta última barbaridad consiste en que estos médicos extranjeros, contratados por la seguridad social de la Generalidad, percibirán salarios muy inferiores a los facultativos que gozan de la condición de funcionario o de interino.