Pero es que eso es un problema irresoluble porque todo está en el contexto. Yo creo que todo se puede decir, hasta la mayor barbaridad, dentro del contexto adecuado. Al final todo dependerá siempre de la opinión de quien lo juzgue, pero no hay ninguna posibilidad de conformar todos los gustos. Lo único que se puede hacer es legislar sobre la valoración de las penas.
A mi lo que me descorazona de este asunto es que todos los que apelan por la libertad de expresión solo lo hacen por la propia, nunca por la ajena. Los que piden la absolución del rapero por pedir que maten a un guardia son los que braman para que encarcelen al que incita a violar a una mujer. Así no hay manera.
Saludos