Es evidente que el reproductor incorporado en la pantalla no va a ser lo más en cuanto a características y compatibilidades, pero sí hace un decente papel si lo comparamos con reproductores de otras marcas. Por supuesto que está limitado y una de sus limitaciones, entre otras, radica en la dificultad para encontrar una manera ideal de ajustar lo que tenemos en el USB a las proporciones reales y exactas de la fuente original.

En resumen (y siguiendo la línea de pensamiento de Kokotxo), si queremos seguir usando ese reproductor, debemos esforzarnos por conseguir ripeos que ajusten la resolución resultante a la resolución del BD. De esta manera seguro que en modo Original, la imagen quedará como nos gusta o, por lo menos, proporcionada igual que el original (valga la redundancia)