hola, llevo un tiempo ojeando el foro y es bastante interesante, así que me he decidido comentaros unas dudas y ver si me aclaro un poco.

La idea es sustituir un tubo trinitron de 29" de mis padres que esta empezando a fallar. Los tonos negros "azulean" y los blancos "amarillean" sobre todo cuando ocupan toda la pantalla. Leyendo y mirando un poco por las tiendas la verdad es que los dos que más me han gustado en vivo en el rango de precios 350-450 han sido los plasmas Samsung E450 y Panasonic X50 y ya me he leído los dos hilos sobre ellos en el foro (del samsung todavía me queda por que es largo). Os pongo más o menos las condiciones:

- Tamaño entre 37 y 43. Los plasmas entran a lo justo a lo ancho (sobran un par de cm), por eso he pensado en bajar a 37.
- Distancia de visionado entre 2 y 2.20 m.
- Sala bastante luminosa por el día (lateral), por la noche poco iluminado (11w).
- Su uso será TDT sobre todo, aunque de vez en cuando alguna pelicula o serie por DVD o USB.
- No les interesa in 3D ni internet ni nada de ese tema, los controles del mando que sean lo mas sencillos posibles.
- Buen sonido, ya se que eso es difícil viniendo de un tubo, pero por lo menos que no sea pésimo.

Mirando también algun led he visto el LG LS570S que tiene 100Hz y buenas criticas y el Panasonic TXL37E5E por precio, pero es que al verlos en directo la mayoria de LED ni comparación con los plasmas, y a medida que te acercas se van viendo peor y eso que en las tiendas ponen demos (solo en ECI estaba puesta la TDT). No es plan cambiar el tubo (con sus defectos que ya tiene pero que se ve bastante fino y natural, hasta que muera del todo) por otra que se vea peor. Con un Lcd pequeño que tienen tiene un pase pero en grandes tamaños yo aprecio muchos defectos y demasiado artificial la imagen. Estaba en duda entre los dos plasmas pero el rodaje y los cuidados con el tema de las moscas, las barras de 4:3 que tendrían que hacer ellos me echa un poco para atrás, aunque el precio es tentador,andan por debajo de los 400 los dos.

Perdón por tocho y gracias