Esto es complicado. El director y resto de la primera línea del equipo técnico pierden control a favor del técnico estereógrafo. No se puede rodar nada hasta que este da su visto bueno. Así que no sabemos realmente cuantas veces la imposición es más el 3D (cuestiones comerciales) que el 2D.
Lo bueno, es justo lo que planteas: la posibilidad de elegir. Pero no olvides que se la quitas a los que no tiene una capacidad visual correcta si todo fuese 3D. A la industria no le hace gracia ocupar dos salas con el mismo film, para obtener una sola recaudación. A día de hoy es complicado saber por taquilla cunato corresponde a 3D y a 2D. Pero lo cierto es que las salas 3D, después de la novedad inicial, crían más arañas que las 2D
Así que al final, no lo podemos plantear de forma sencilla. Son muchos matices que nos hablan de las complicaciones creativas que añade.
Convertir hoy en 2D un film 3D no es correcto. En realidad, salvo los casos comentadas es justo al revés, se ruedan films 2D con algunas secuencias especiales 3D.
Salvo "Hugo" plenamente concebida para explorar el 3D y por lo que comentáis "La vida de Pi", salvo cuatro "pelotas de ping pon" a cámara, ninguna se resiente en 2D. Es más nadie lo hecha en falta.
Nadie es más papista que el Papa. Este debate como indica el artículo de Navone, existe en estos términos en la industría. La opinión del público solo cuenta para la taquilla, así que no tiene sentido hablar de detractores. Nadie aquí lo es, simplemente constatámos un clamor silencioso dentro del mundo del cine. Hay mucha pasta en juego y si después de crear toda la infraestructura, aparece el debate es porque las cosas no van por el rumbo esperado.
Lo que digamnos nosotros o nuestras preferencias cuentan poco. Podemos debatir, pero el primer post constata la realidad del 3D a día de hoy.