Vale, ahora los veo, pero, francamente, soy incapaz de sacar ninguna conclusión, con unos auriculares pedorros del mp3 conectados al ordenata del curro, me suenan los tres exactamente igual (mal ya lata). Tendría que conectarlo al equipo para escucharlo en condiciones, aunque tampoco se si la grabación (con lo que esté hecha) permite extrapolar alguna conclusión.
En todo caso, desde el principio no niego la importancia de la equalización y el tratamiento. NO me tienes que demostrar nada al respecto aunque, ciertamente, me gustaría tener ocasión de verlo in situ.
Sólo digo que nadie me puede negar la sensación que uno tiene cuando llega a su casa y cambia de pantallas (normalmente, es a mejor) y simplemente conectándolas a su mismo equipo, dice "guau, cómo suena esto". Y no es placebo, evidentemente.
Entiendo que lo que dices es que, si eso es así (y dudo que se pueda negar), con equalización y tratamiento de sala se es capaz de producir el mismo efecto con unas pantallas baratas que con unas caras y que, llegado un nivel, no puede mejorarse el resultado de las caras por mucho tratamiento que le apliques.
Mi espíritu científico que lleva a no cerrar ninguna puerta, evidentemente, pero creo poco en los esoterismos y del mismo modo que no me creo que nadie sea capaz de percibir una diferencia entre un cable de 600 euros y uno de 60 (o de 20) me cuesta mucho pensar que las propiedades físicas de una caja, el grosor de las paredes, el tipo de trasductores, el material de las membranas, el peso del imán, el propio diseño de la misma, sean factores que no tengan absolutamente ninguna importancia y que, la aplicación de los mismos sistemas de corrección que tanto éxito tienen con cajas baratas no tengan ningún efecto con cajas de precio elevado.
Sería el único caso en el mundo mundial en lo que esto ocurriera. En todo lo demás, si bien hay sistemas de compensación para mejorar la calidad de cosas malas e, incluso, equipararlas con las buenas, esos mismos sistemas de compensación aplicados a las buenas permiten obtener resultados muy superiores.
Ciertamente, el sistema auditivo humano es limitado y, con toda probabilidad, llegado a un límite, sea imposible que este detecte mayores diferencias, pero, francamente, poner ese límite tan bajo me parece poco realista.
Y luego, además, está lo que alguien comentaba por ahí. Se habla de los beneficios, casi de la panacea de la equalización y del acondicionamiento de sala, pero olvidamos que la mayor parte de la gente puede hacer poco para acondicionar la sala, ya que es el salón donde apenas puede mover 10 cm a un lado u otro las pantallas y no puede colocar ningún sistema de absorción ni de reflexión, mientras que la ecualización es algo complejo para mucha gente, que requiere mucho tiempo y un cierto equipo que, aún mínimo, tampoco es desdeñable, limitado, además a un punto de escucha determinado (yo, por ejemplo, puedo escuchar música en cualquiera de las plazas de dos sofás separados entre si por dos o tres metros en "L". Difícil tomar medición que sirva para todos los sitios por igual.
A mi, que conste, me gustaría abordarlo en algún momento, pero no como alternativa a tener un equipo de calidad decente sino como complemento.